Un nuevo equipo llegó para ampliar la capacidad del Laboratorio de Calidad de Arroz del FLAR. Se trata de un Secador de Bandejas convectivo, adquirido a finales de 2020, el cual permitirá tener un proceso controlado de las condiciones de secado de granos de arroz y obtener resultados más precisos al realizar la evaluación por calidad molinera.
La consecución de este equipo se suma a las mejoras que, desde 2018, se vienen implementando en el manejo poscosecha del material genético del FLAR, un proceso que actualmente se lleva a cabo en un secador de lecho fijo o estacionario, cuya capacidad permite secar un mayor volumen de muestras, pero con menos opciones de control metodológico.
Por lo anterior, se hacía indispensable la mejora en el monitoreo de la humedad del grano, una variable crítica de control desde la cosecha en el campo, pasando por el secado, el almacenamiento y, finalmente, la molienda.
La ingeniera Andrea Moná, Asistente de investigación del Laboratorio de Calidad de Arroz del FLAR, realiza ensayos para la inclusión de mejoras en los procesos de poscosecha del grano.
Beneficios del nuevo equipo
“Con este secador se tiene un mayor control de las variables del proceso, tales como temperatura y tiempo de secado”, afirma Katerine Loaiza, coordinadora del Laboratorio de Calidad de Arroz del FLAR. También, destaca su practicidad para el monitoreo de la humedad de las muestras y su utilidad para controlar pequeños procesos productivos como los que se desarrollan en los programas de mejoramiento de arroz del FLAR y de la Alianza de Bioversity International y el CIAT.
El secador de bandejas convectivo, manufacturado por Industrias COLRES S.A.S., consta de dos compartimientos, con una capacidad total de 36 bandejas, que permite secar 320 kg de arroz paddy.
Los dos compartimientos con que cuenta el equipo permiten realizar, de forma simultánea, dos procesos de secado con programación diferente, de acuerdo con el tratamiento requerido para cada ensayo.
Actualmente, se están realizando pruebas de ajuste al equipo con el fin de establecer la metodología de secado a emplear, según las características fisicoquímicas del grano. Al terminar esta etapa, se procederá a hacer las pruebas de validación de la metodología. El objetivo es que, con la cosecha de líneas avanzadas el próximo mes de agosto de 2021, se haga el proceso de validación final.