Un estudio a cargo de expertos del FLAR con la participación de actores clave de la cadena arrocera del país sirve de base para esta iniciativa.
Un diagnóstico del Sistema Nacional de Semilla Certificada de Arroz de Panamá, realizado por el FLAR por iniciativa de la Fundación Panameña del Arroz (FUNPARROZ) y con el apoyo del Banco Nacional de Panamá (Banconal), revela desafíos críticos y oportunidades claras para impulsar la productividad del grano en el país.
El informe concluye que es esencial modernizar la infraestructura, fortalecer la entidad reguladora e incentivar el uso de semilla de alta calidad para garantizar la autosuficiencia alimentaria y la competitividad del sector.
Hallazgos más relevantes
A partir de un ejercicio de identificación de Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (FODA) con representantes de instituciones públicas y privadas de la cadena agroindustrial, entre ellas IDIAP, ANDIA, CNS, ANALMO, MIDA, APROSEPA, Semillas de Panamá, ISA, la Universidad de Panamá, Agrosilos y Conagro Semillas, así como visitas técnicas, además de entrevistas en profundidad con multiplicadores de semillas y productores de arroz comercial, se confirmó que el sistema nacional de semilla certificada cuenta con bases sólidas, pero enfrenta amenazas críticas.
“Con este diagnóstico pudimos entender las distintas preocupaciones de las autoridades de gobierno, de las instituciones públicas de investigación y contralor, de las empresas privadas semilleristas, de la industria y de los productores arroceros. Hay un campo fértil para proponer mejoras en aspectos tecnológicos, institucionales y legales que colaboren en potenciar un sistema de semillas certificadas de arroz que cubra el 100 % del área nacional. El objetivo de la consultoría es brindar las recomendaciones específicas para lograrlo”
Entre las fortalezas se resalta el financiamiento accesible para la producción de semillas por parte de Banconal y el Banco de Desarrollo Agropecuario (BDA), así como la existencia de un seguro agropecuario. También, se destaca la existencia de cuatro programas de mejoramiento genético (dos estatales y dos privados) con capacidad para desarrollar variedades adaptadas a las condiciones locales.
Sin embargo, la cobertura con semilla certificada se sitúa en promedio en un 76,4 % del área nacional, lo que significa que una cuarta parte del área sembrada utiliza semilla propia, de “tambucho” (sin certificación) o de contrabando.
El contrabando de semillas de variedades no registradas en el país y sin controles de calidad implica riesgos diversos, desde pobre calidad fisiológica, contaminación con malezas como el arroz rojo y mezcla varietal, comprometiendo la productividad y la calidad del producto.
Existe una carencia de soporte legal para el sistema de semilla que todas las partes ven necesario fortalecer, así como la modernización y dotación de recursos para los organismos de fiscalización. A su vez, la disponibilidad de variedades adaptadas y con las características necesarias para las distintas zonas de producción tiene limitantes y existen oportunidades de mejorarla.
“A través de esta iniciativa se busca comprender de manera integral el funcionamiento del sistema nacional de semillas de arroz y detectar áreas clave de mejora para su fortalecimiento. El propósito es definir una hoja de ruta construida en base a información recolectada en campo y con la participación de todos los actores de la cadena del arroz, que oriente acciones para garantizar la disponibilidad de semilla certificada de alta calidad para productores nacionales”.
El informe completo de la consultoría está previsto para fin de año y será la base para la formulación de recomendaciones específicas destinadas a aumentar la oferta y el uso de semillas de arroz de buena calidad en Panamá.
Acerca de la consultoría
La consultoría para el Fortalecimiento del Sistema Nacional de Semilla Certificada de Arroz de Panamá es una iniciativa de FUNPARROZ con el apoyo técnico del equipo de consultores del FLAR, conformado por Gonzalo Zorrilla y Ana Laura Pereira de Uruguay, Luis Barboza de Costa Rica y Christian Carrizo de Panamá y el apoyo del Banco Nacional de Panamá. Su objetivo es generar un diagnóstico participativo detallado y recomendaciones para optimizar el sistema de producción de semillas en el país.