Fuente: América Economía
11/10/2012
– Las lluvias que mejoraron el nivel de las represas para riego del sector arrocero permitirán aumentar el área de siembra, lo que junto al uso de mayor tecnología permitirá alcanzar un área casi similar al año pasado, de unas 182 mil hectáreas.

El presidente de la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA), Ernesto Stirling, dijo que en los departamentos del norte y centro del país –Artigas, Rivera, norte de Salto y Tacuarembó– prácticamente se completaron las represas con más de 300 milímetros de lluvias.

Sin embargo, en el este la situación no fue tan favorable con precipitaciones promedio de 50 milímetros. Por lo tanto, en general mejoró la situación y el área va a crecer  sustancialmente, básicamente en el norte del país.

Stirling dijo que en el este faltaban unas 25 mil hectáreas del área que se cubre con riego y que ahora quedarán unas 5.000 hectáreas. Un 55% del área nacional se riega con las represas.

En materia de mercados el dirigente se lamentó que no se pueda aprovechar la buena coyuntura de precios que se maneja en Brasil. Entre otros factores, mencionó las restricciones que provocan los trabajos a reglamento de los aduaneros brasileños.

El dirigente arrocero dijo también que se mantiene el problema determinado por los altos costos de producción, que los productores buscan relativizar sembrando en los mejores campos, cerca de las fuentes de agua, y aplicando tecnologías para mejorar la productividad en las áreas que tienen para hacer rotaciones.

Por su parte, el productor Gustavo Ferrari con establecimiento cercano a José Pedro Varela, en Lavalleja, dijo que las lluvias de los últimos tres días de más de 110 mm elevaron las posibilidades de siembra de las represas del lugar y de Treinta y Tres.

La capacidad de riego subió del 40% al 65% del área a sembrar. Destacó que se trata de un factor favorable, porque es un elemento fundamental, sostuvo Ferrari.

Pero lo que no es favorable es la alza de costos de riego de las represas en aproximadamente un 15%, manifestó el arrocero. Este factor aparece en un momento en que no se puede aprovechar la buena coyuntura de precios que está generando el mercado brasileño.

Ferrari afirmó que, según la industria local, Uruguay ya negoció más del 70% de la última cosecha y no se podría aprovechar los precios, que aumentaron más de 40% en cuatro meses.