Fuente: El País Digital
07/01/2012
– Los cultivos de arroz comenzaron a emparejar su tamaño luego de un nacimiento muy desparejo. El grueso de la floración se producirá en febrero y los productores se juegan a entre 7.000 y 7.500 kilos por hectárea para poder cubrir los costos.

En la zafra 2011/12 se plantaron unas 170.000 hectáreas de arroz, lo que marcaría una caída de 15% respecto a la zafra anterior, cuando el cereal alcanzó las 196.000 hectáreas.

El grueso del arroz se plantó fuera de la fecha óptima de siembra, lo que ocasionó un nacimiento de cultivo muy desparejo. Incluso hubo que usar parte del agua almacenada para regar y ayudar a nacer.

Ahora, al menos en la cuenca arrocera del Este del país -Lavalleja, Cerro Largo, Treinta y Tres y Rocha- los cultivos se vienen acomodando, ayudados por el clima y las plantas emparejan su tamaño.

El año pasado el grueso del arroz se plantó en la fecha óptima de siembra, el clima ayudó y se llegó a un rendimiento de 8.300 kilos del cereal por hectárea, marcándose un récord en la historia del país. “Este año, al menos en el Este, no estamos ni cerca del nivel de chacras que tuvimos en la zafra anterior, donde el nacimiento fue parejo desde el principio“, explicó a El País Pedro Quejeile, productor de Cebollatí (Rocha) y exdirectivo de la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA).

El hecho de que el grueso del cultivo se haya plantado tarde -más allá de la segunda quincena de noviembre- y pensando en que la mayor área florecerá en la segunda quincena de febrero, no se descarta que se vean afectados los rendimientos. La floración es un momento clave para el cultivo, porque es cuando se produce la fecundación del grano. Los productores siempre plantan en fecha apostando a que el momento de la floración sea en enero, cuando las noches generalmente son más cálidas y la incidencia de noches frías es muy baja. Pero este año, en el Este, los arroces que florecerán en enero serán muy pocos.

Que febrero venga cálido será vital para que los rendimientos no bajen tanto. Si bien los productores descartan llegar a los 8.300 kilos por hectárea que levantaron el año pasado -la fecha de siembra determina los rendimientos-, los productores precisarían entre 7.000 y 7.500 kilos de arroz por hectárea para poder cubrir los costos de producción crecientes. En este cultivo cada chacra plantada tiene un costo diferente. Por ahora, el precio internacional del arroz se continúa manteniendo entre US$ 500 y US$ 550 la tonelada y eso alienta la esperanza de los cultivadores uruguayos. A nivel mundial, el balance oferta y demanda creció 2% a favor de la producción. “Si los precios caen, con rendimientos de entre 7.000 y 7.500 kilos por hectárea vamos a estar muy cerca de cubrir los costos. Hasta ahora venimos jugando al borde del precipicio“, dijo gráficamente Quejeile.

El aumento de los precios de los insumos se volvió a notar en esta zafra. En un año, según datos de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa), el precio de la urea subió 8%, el fertilizante fosfatado 21%, la mano de obra 12% y el gasoil 18%.