Fuente: Energías renovables
08/11/2010 – 
Bihar es un estado de la India en el que la mitad de la población vive por debajo del umbral de pobreza, que incluía. hasta ahora, el nulo acceso a cualquier tipo de energía. Empowering Bihar es el título de un informe de Greenpeace en el que se demuestra cómo las energías renovables, en concreto la biomasa y la solar, favorecen el desarrollo social y económico a partir de un sistema descentralizado de producción.

Husk Power Systems, literalmente “sistemas de energía con cáscara (de arroz)”, es el nombre de la iniciativa que suministra electricidad a una población repartida entre 125 aldeas del estado de Bihar. Es uno de los dos proyectos que Greenpeace India presentó recientemente a la prensa y que se resumen en el informeEmpowering Bihar. Ambos demuestran la importancia de los sistemas de producción descentralizada de energía renovable. El otro corresponde a instalaciones solares de varias tecnologías en el Tripolia Social Service Hospital, entidad que realiza una importante labor de atención médica y sanitaria.

Gyanesh Pandey y Ratnesh Kumar, dos jóvenes emprendedores, están en la base de Husk Power Systems, formada por una red de 35 pequeñas plantas de producción de electricidad a partir de la gasificación de la biomasa procedente de las cáscaras de arroz. A su vez, la electricidad se distribuye a través de pequeñas redes a 125 aldeas durante, al menos, seis horas al día. Hasta ahora, la electricidad no llegaba, o la hacía de forma muy limitada (cuatro horas máximo) y a un coste mayor por culpa de la utilización de gasóleo y queroseno.

Un tercio de ahorro en la factura de la luz

Entre 10.000 y 11.000 tomas de conexión eléctrica, entre hogares, industrias y sistemas de regadío, se reparten por las 125 aldeas del estado de Bihar, lo que permite llegar casi al 90% de la población. Además de pagar mucho menos por la electricidad que cuando dependían de los combustibles fósiles (80 rupias –1,30 euros–  mensuales frente a 125 rupias –2 euros–), cada pequeña planta emplea al menos a cuatro personas, lo que convierte al proyecto en un polo de desarrollo económico y social.

La idea es llegar a 60 plantas y a una potencia instalada de 2 MW. El proyecto en un principio se montó con los fondos de los emprendedores, aunque luego recibió el impulso económico de la Shell Foundation y la International Finance Corporation, entre otras entidades. En la nota de prensa donde se presentaron los resultados y el informe, Greenpeace anunció, ante las elecciones regionales que tienen lugar ahora en la India, que “si el próximo Gobierno apuesta por la energía renovable descentralizada, Bihar puede ser un modelo para el mundo”.