Fuente: Univisión
15/11/2011
– La Unión Europea (UE) decidió hoy aumentar los controles sobre las importaciones de arroz proveniente de China, al detectar un incremento de productos contaminados con tipos de arroz modificados genéticamente que no están autorizados en Europa, informó la Comisión Europea (CE).

En una reunión del Comité Permanente de Cadena Alimentaria y Salud Animal de la UE, los veintisiete países comunitarios aprobaron una petición de la CE para mejorar los controles a estos productos, según un comunicado.

Previamente, el ejecutivo comunitario había realizado estudios en China en los que detectó un mayor número de casos de arroz contaminado con otros tipos modificados genéticamente.

Sin embargo, los resultados iniciales del estudio de la CE no precisan el nivel, el tipo o el número de casos de modificaciones genéticas que pueden haber contaminado productos chinos derivados del arroz, aunque sí dejan claro que existe un riesgo de que aumente la entrada a la UE de productos transgénicos ilegales.

La decisión de los países miembros de la UE incluye la puesta en marcha de un sistema de control que puede detectar hasta veintiséis tipos distintos de arroz transgénico presentes en China, y mantiene la obligación de que las autoridades chinas presenten análisis de los productos antes de ser exportados a Europa.

En 2006, la CE detectó varios casos de cargamentos de arroz contaminados por el tipo transgénico Bt63, ilegal en la UE, por lo que tuvo que adoptar medidas de emergencia en abril de 2008 para facilitar los controles sobre los derivados del arroz importados desde China.

Pese a estas medidas, las alertas continuaron y en marzo de 2010 se encontraron nuevos casos de arroz transgénico no autorizado.

En vista de todos estos hechos y del aumento de los casos, los gobiernos europeos acordaron aumentar los controles, que serán revisados dentro de seis meses.

La normativa comunitaria prohíbe el uso y comercialización de arroz o derivados del arroz modificados genéticamente.

Por otra parte, los estados miembros negaron ayer la autorización a dos tipos de soja modificada genéticamente.

La Comisión había presentado una propuesta para que se autorizara la comercialización en Europa de un nuevo tipo de soja, la A5547-127, y para renovar los permisos del tipo 40-3-2, tras recibir solicitudes de las multinacionales biotecnológicas Monsanto y Bayer Crop Science para que se aprobara su uso.

Ambos tipos habían recibido el visto bueno de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, que consideró que no tienen efectos sobre la salud humana o animal ni sobre el medio ambiente.

La comercialización, reclamada por la CE, incluía sólo usos alimentarios de las dos variantes transgénicas, pero no la posibilidad de autorizar su cultivo.

Un comité de apelación deberá revisar ahora la decisión de los gobiernos, informó en una rueda de prensa el portavoz de Sanidad de la CE, Frédéric Vincent.