Fuente: lasprovincias.es
28/03/2011
– Años y años padeciendo el problema de la paja del arroz y, tras la prohibición europea, el desconcierto sobre cómo resolver el problema, acaban ahora con una novedosa solución: una iniciativa pionera que pretende convertir esta hojarasca en energía.

El Ayuntamiento de Silla ha firmado un convenio con la empresa Griñó Ecológic para la instalación de una planta de biomasa en el municipio. Ésta recogería las casi 90.000 toneladas anuales de paja que se producen durante la siega de este cereal. Esto supone un beneficio ecológico para el Parque Natural de l’Albufera.

En toda España sólo existen tres plantas de características semejantes que reciclan la paja del trigo, pero la de Silla sería la primera que lo hiciera con el arroz. El alcalde del municipio, Francisco Baixauli ha apostado por este proyecto, por el siguiente motivo: «Se pondrá fin a un problema que afecta a la contaminación del la Albufera, al tiempo que resolveríamos la disyuntiva del agricultor que podría seguir recibiendo las subvenciones europeas. Estamos comunicando esta decisión a los propietarios de los arrozales y ya lo hemos trasladado al Consell Agrari donde ha tenido una buena acogida».

Hasta hace unos años la paja de arroz se quemaba en los campos después de la siega. Esto suponía unos impactos importantes tanto en emisiones atmosféricas como en la salud de las personas, especialmente las afectadas por enfermedades respiratorias como rinitis, asma o alergias. Pero hace tres años, una normativa europea prohibió al agricultor seguir con esta práctica a cambio de recibir una subvención, así que ya no se incinera. Una de las opciones era fanguear el campo, es decir, mezclar la paja del arroz con la tierra mojada. La otra alternativa consistía en dejar que se pudriera y convertir el paisaje de la marjal en aguas negras que provocaban la mortantad de parte de la fauna contaminando la Albufera.

Las ventajas de este tipo de energía van desde la disminución de las emisiones de CO2, de sufuradas, nitrogenadas y partículas sólidas además de la reducción de la dependencia externa del abastecimiento de energía, ya que la biomasa se aprovecha localmente. Esto supone que, en definitiva, haya una mejora del entorno socioeconómico local. Estas ventajas convierten la biomasa en una de las fuentes potenciales de puestos de trabajo en el futuro, al tiempo que se constituyen como un elemento de gran importancia para el equilibrio territorial y contribuyen a su desarrollo sostenible. Aproximadamente, el 50% del término municipal de Silla (parte de la zona de huerta y toda la marjal) está incluido dentro de la Albufera.

Además de la protección del parque natural el ayuntamiento tuvo en cuenta la situación actual de España que presenta una elevada dependencia energética del exterior, cercana al 80%, fundamentada en la elevada presencia del petróleo y sus derivados y, en la baja producción interior de energía.

Por este motivo, Silla quiere aportar su granito de arena con este innovador convenio que tiene dos años de vigencia y que se podrá prorrogar anualmente.