Fuente: Portafolio
12/05/2011
– Durante el último quinquenio, el cultivo de arroz consolidó una notoria transformación, volviéndose mucho mejor negocio que otros renglones agrícolas que dominan la agricultura de Estados Unidos, y sentó las bases para su estabilidad en los próximos años.

Así lo contempla un estudio del Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura, el cual destaca que la reubicación de cultivos, la ampliación del tamaño de las explotaciones y la administración del agua, se constituyeron en factores clave para su éxito y que, además, le permitirán asegurar un futuro estable.

En un periodo de 20 años, la mayor producción de arroz abandonó los estados donde tradicionalmente se sembró el cereal, como fue el caso de Texas y Luisiana, trasladándose en buena parte a los estados de Arkansas y Missouri. California, no obstante, se mantiene como segundo productor.

En ese lapso, el número de granjas se redujo prácticamente a la mitad, al quedar sólo 6.084 en el 2007, entre las cuales un 10 por ciento fueron cultivos de más de 400 hectáreas, los cuales aportan más de un tercio de la producción nacional de arroz, estimada en 11 millones de toneladas el año pasado.

Arkansas se convirtió así en el productor número uno de la nación, al abarcar el 46 por ciento del total de la producción. Las mayores inversiones en infraestructura, el acceso a tierras en arriendo más baratas, la dotación de modernas sembradoras, la especialización en variedades y, primordialmente, la administración gerencial del agua, mediante el acopio de aguas lluvias y su reciclaje en estaciones secas, permitieron que el arroz se convirtiera en un buen negocio, aun “sin los subsidios del Gobierno”, señala el estudio.

Se indica en ese sentido que durante los últimos cinco años, el arroz fue en promedio doblemente más rentable que otros cultivos como la soya, el algodón, el trigo y el maíz, sin tener en cuenta las ayudas oficiales. Mientras que la utilidad dejada por un acre de arroz fue de 229 dólares en el 2009, la ganancia obtenida de un acre de soya fue de apenas 79 dólares.

En perspectiva, los investigadores sostienen que durante esta década el cultivo se estabilizará en alrededor de 1’ 200.000 hectáreas, quedando destinada cerca de la mitad de la producción a los mercados internacionales.

Cerca de la mitad de la producción de arroz de Estados Unidos, que se concentra en 1’200.000 hectáreas, es destinada a los mercados internacionales.