Fuente: El Universo
07/07/2012
– La inflación alimentaria de Ecuador a partir de agosto se verá influenciada por los bajos rendimientos de la cosecha de arroz invierno, la cual terminó antes de lo esperado y puso al galope los precios de la gramínea que ya marca los $ 40 la saca del cereal en cáscara de 200 libras, exponen industriales y agricultores.

José Orellana, productor, pilador y el mayor exportador de arroz a Colombia, afirmó que el 50% de la producción estimada (440.000 toneladas) se perdió, de ahí la necesidad de importar pocas cantidades de Perú para cubrir “el bache” y controlar que los precios aumenten hasta $ 0,50 la libra al consumidor.

Perú tendrá una sobreproducción con una oferta de 2’267,300 toneladas de la gramínea y un excedente de 631,154, precisó Javier Zamudio Paredes, consultor agrario y gerente técnico de la Asociación Peruana de Productores de Arroz (Apear).

Si bien es cierto que estamos exportando más a Colombia y recogemos en promedio 7,9 toneladas por hectárea de arroz en cáscara (casi el doble de Ecuador), el arrocero peruano trabaja a pérdida, porque los costos de producción por hectárea promedian los $ 3.000 y el precio de la tonelada de marzo a junio bordea los $ 291, es decir, $ 88 por debajo de lo que invertimos, indicó Zamudio”.

El representante de la Apear manifestó que en coordinación con el Ministerio de Agricultura de su país trabajan para colocar el superávit en Colombia, Venezuela, Ecuador, a fin de regular los precios de arroz cáscara para el agricultor y evitar su quiebra y la desocupación en el sector rural.

Según el dirigente, gramínea boliviana de contrabando ha ingresado a su país y las importaciones de arroz desgravadas en enero del 2011 por el ministro de Economía y Finanzas equivalen a dejar de sembrar aquí 18.111 hectáreas.

En el campo el kilo en cáscara en Perú este año comenzó en $ 0,28 y ha subido a $ 0,36.

Solo el productor que emplee tecnología podrá con una nivelación técnica en las pozas mediante el uso de microniveladoras y rayos láser, y una asistencia integral, en un futuro inmediato, ser el mejor de América y alcanzar rendimientos de 15 toneladas por hectárea”, expresó el técnico.

En la parte comercial, según el directivo de la Apear, la mayoría de productores del cereal solo fue entrenada para producir y abastecer a los molineros y comercializadores, quienes a la final son los que manejan los precios. La entidad por eso trabaja en un programa de venta directa a los mercados internos y externos y aspira a atender al mercado colombiano.