Fuente: Radio Rebelde
15/03/2011
– La probada eficiencia de una variedad de arroz obtenida en la Estación Experimental del Arroz de este occidental municipio pinareño, posibilita que esa cimiente se extienda este año por casi el 70 porciento del área arrocera de Cuba.

Según explicó la Msc. Zoraida Pérez León, una de las autoras principales de la investigación, la obtención de la INCALP 5, obedece a la política varietal que desarrolla el país para evitar riesgos ante plagas, enfermedades o desastres naturales.

Esta semilla, explicó la investigadora, es resistente y tolerante a la sogata y el acáro, respectivamente, dos insectos que pueden causar severos daños al cultivo, en tanto acortan el ciclo vegetativo y tiene un alto potencial agrícola. 

Hemos podido constatar en condiciones de  producción que la calidad industrial es muy buena, ha llegado a superar a las antiguas,  por ejemplo J104 que llegó a sembrarse en el 80 porciento de las áreas, se partía mucho al ser molinado; sin embargo, esta variedad supera el 60 porciento de granos enteros y eso le da  mayor calidad, además ahorra agua y fertilizantes”.

Estas ventajas, dijo la especialista, son las que hacen que tanto las empresas especializadas como los campesinos independientes las prefieran.

Otra variedad obtenida con el apoyo de investigadores de la Estación Experimental del arroz de los Palacios es la INCALP 7, tolerante a la salinidad y de buen comportamiento ante condiciones de bajos suministros de agua.

El pasado año, según fuentes del ministerio de la agricultura, ambas variedades ocuparon casi el 80 porciento del total de áreas plantadas en el país.

La estación experimental del arroz, del municipio de Los Palacios, fundada en 1973, ha generado en cooperación con el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas 19 variedades de arroz, de las cuales 13 están inscritas en el Registro Oficial de Variedades Comerciales de Cuba.

Desde que se inicia la labor de trasplante de las posturas para la obtención de las semillas, todos los que laboramos aquí nos incorporamos a las diferentes fases de trabajo, los investigadores intervienen en la plantación de posturas en el campo, al igual que los técnicos y obreros. El colectivo es quien se encarga del secado de los granos y de su posterior cosecha, es un trabajo duro pero muy integrado”, puntualizó el director de la estación, doctor en ciencias Alexander Miranda.

En Cuba las áreas cultivadas se siembran con semillas nacionales, lo que evita la erogación de divisas para su compra y permite ahorros sustanciales al disminuir la cantidad de plaguicidas con el uso de líneas tolerantes.

Este resultado es posible, en gran medida, gracias al aporte de la entidad científica pinareña.