Agronomía y Cosecha de agua

Fuente: Escambray

13/03/2015 – El proyecto beneficia a cinco provincias de Cuba para mejorar la semilla e incrementar el rendimiento en el sector cooperativo.

 

Producir semilla de mejor calidad con vistas a distribuirla progresivamente al resto de los productores del llamado arroz popular define el propósito de la dotación de cinco máquinas en pequeña escala entregada al territorio, una tecnología japonesa del 2014 y que se compone de trasplantadora, cosechadora, trilladora, equipo de limpieza y secadero.

 

El proyecto japonés de extensionismo y difusión de tecnología para la producción de semilla —Ditesa— abarca cinco provincias cubanas desde Camagüey hasta Villa Clara y persigue también elevar los rendimientos agrícolas en el cultivo dentro del sector cooperativo y campesino, fundamentalmente.

 

La novedosa técnica entregada en calidad de donación al campesino Adalberto Álvarez Blanco, productor líder en el cultivo e integrante de la Cooperativa de Créditos y Servicios Heriberto Orellana, en el municipio de Sancti Spíritus, es la primera que se pone en uso entre las provincias incluidas en el proyecto con la plantación de una hectárea de arroz en función de reproducir semilla de la variedad IACUBA-31 Registrada primera y segunda.

 

“Sembramos una hectárea con la trasplantadora, tiene alta productividad, ahorra tiempo y es muy económica porque para plantar ese espacio de forma manual se necesitan 25 hombres y con la máquina solo intervienen dos.

 

“Además se logra mayor calidad en la siembra al realizarse en surcos, lo que favorece la respiración de la planta y las labores de agrotecnia; también reduce el tiempo de trasplante de la postura y eso se traduce en más población en el campo”, explica el campesino.

 

Subraya el productor que antes de utilizar esa tecnología lograba rendimientos agrícolas en el orden de las 5 y 6 toneladas por hectárea; con el empleo de los modernos equipos estima obtener entre 8 y 10 toneladas.

 

El mayor problema de la producción de arroz en este sector es la semilla y, a partir de que se coseche la hectárea plantada como muestra del proyecto japonés, se comenzará a entregar a otros cosecheros ese patrón de semilla y reproducirla en otros territorios, precisa José Luis Rodríguez Palenque, especialista en desarrollo y producción en la Delegación Municipal de la Agricultura en Sancti Spíritus.

 

Sin incluir a La Sierpe, donde se asienta la Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro y un territorio eminentemente arrocero, en la provincia se plantan unas 4 000 hectáreas de arroz por la vía popular, con el mayor aporte en Yaguajay y Jatibonico y, en el 2014 esa producción osciló alrededor de las 14 000 toneladas, con rendimientos por debajo de las 4 toneladas por hectárea, precisó Gerardo Alfonso Rabí, especialista principal del cultivo en el sector cooperativo y campesino.