Fuente: La Opinión
31/03/2010 – El Distrito de Riego del Río Zulia se mueve entre los problemas que golpean el cultivo de arroz,  la escasez de agua y los anuncios de haber logrado la máxima calificación para obtener $3.000 millones de Agro Ingreso Seguro (AIS).

Al llegar a la sede de la Asociación de Usuarios del Distrito de Adecuación de Tierras se escucharon lamentaciones e inquietudes.

El precio de la arroba ha caído $4.000, es decir, en el 30% ó 40%, con severos efectos sobre el bolsillo de los cultivadores, a lo cual se suma la amenaza de importaciones, comentó Jesús Aranzales, presidente de la junta directiva de Asozulia.

Manuel Vicente Arrieta está asombrado porque en el 2010 vende arroz a $7.800, que es similar al vigente hace 10 años atrás. “Eso es inaudito. De seguir así hay que pensar en la diversificación de cultivos”, declaró.

En la asamblea general de 82 delegados fue expuesta la alternativa de entrar a sembrar caña de azúcar para el procesamiento de alcohol carburante.

Según el gerente de la asociación, Andrés Hoyos, el distrito es la obra de infraestructura más grande construida en Norte de Santander. Tiene 400 kilómetros de vías. Cuenta con 380 kilómetros de canales primarios, terciarios y de drenaje. El área la componen 1.152 predios, que están en manos de 854 propietarios.

Una prueba de la dinámica de Asozulia tiene que ver con los $200.000 millones que maneja anualmente.

La gerenta zonal del Banco Agrario, Claudia Rocío Vera, les recordó a los asistentes la condición de socio estratégico del organismo financiero con los miembros de Asozulia. En la actualidad está en marcha un crédito, que se encuentra en el cuarto desembolso.

Luego de que interviniera la funcionaria, el gerente Andrés Hoyos comentó un  hecho extraño que fue enmendado: “Un crédito asociativo se manejaba por medio de una oficina en Bogotá del Banco Agrario… A mi me complació trabajar con la oficina regional en el departamento, porque con un sano sentido regional debemos utilizar nuestros propios espacios”, añadió en referencia a las operaciones crediticias ejecutadas con la oficina en Cúcuta.

La reunión de ayer sirvió para la presentación del recién posesionado director seccional del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), Luis Tobías Vergel. Les ofreció asesorías, especialistas y los laboratorios para detectar y prevenir las plagas.

Germán Gómez García, director departamental del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder), anunció su disposición para apoyar el distrito.

Visitó los puntos críticos que se requieren revisar de la rehabilitación del 2007 y el 2008.

En cuanto a las posibles fugas en el llamado sifón zumallero que riega más de 3.000 hectáreas de arroz, reportó la designación de una comisión técnica de verificación.

Edgar Ricardo Acosta Dávila, coordinador regional del AIS, habló de la convocatoria de riego en la cual participó el año pasado Asozulia.

Debido al escándalo por la asignación irregular de los subsidios, en octubre del año pasado el Ministerio de Agricultura suspendió el proceso.

En la etapa de análisis técnico, jurídico y administrativo, el proyecto del distrito de riego ocupó el primer lugar en el país. Ahí se abrió la puerta para conseguir $3.000 millones con el fin de ejecutar la primera etapa de la rehabilitación.

El plan quedó en la fase de elegibles. Para que pase a viable y comience a surtirse, hay que sustentar la concesión de aguas, que está lista. Tener la disponibilidad de las contrapartidas. La Gobernación tiene listos los $100 millones para consignarlos. El tercer paso se refiere a la visita técnica”, apuntó.

La secretaria de Gobierno departamental, Margarita Silva de Uribe hizo tres anuncios:

-La recuperación de los dos kilómetros de la vía entre Puerto Lleras y La Floresta será contratada.

-Iniciaremos gestiones para buscar la cofinanciación con recursos de regalías de los proyectos de reparación de los puntos críticos del distrito.

-Debemos articular con todas las instituciones un plan para controlar y cerrarle el camino al contrabando de arroz, como se hace actualmente con el de ganado.

Necesidades

Los delegados que representaron a los usuarios expusieron los problemas que aquejan al distrito de riego.

Santos Godoy: El sector agropecuario está a punto de desaparecer porque si no hay agua no hay producción. Corponor debe recuperar realmente las zonas de reserva y las cuencas. La política agropecuaria debe ser integral porque todavía seguimos produciendo con las uñas. No hay garantías. Es como comprar lotería. Usted siembra 10 hectáreas de arroz y es como comprar un quinto de lotería y echárselo al bolsillo.

Jorge Esparza: Qué sacamos con sembrar cultivos rotativos si no hay garantías para los agricultores.

Orlando Calderón: Debemos buscar que el arroz pady que cultivamos en el departamento alcance un mejor precio, para ello hay que impulsar el montaje de una planta de secamiento para poderlo llevar a otros sitios del país y no saturar el mercado local. Esto beneficiará a quienes cultivan las 24.000 hectáreas en el departamento.

El distrito de riego no cuenta con agua potable. La sugerencia es que arriba en la represa se construya una planta de tratamiento para suministrarle el líquido a unas 3.000 familias. La iniciativa podría evaluarla la Secretaría de Aguas del Departamento.

Es urgente el Cínera

Al darle paso al punto del proyecto Cinera, el gerente alertó como ayer a las 9:00 de la mañana no estaba pasando por el interior de la represa un solo centímetro de agua.

No quiero llamar al escándalo, pero con toda seriedad debemos advertir que el suministro de agua al distrito de riego está muy comprometido”, dijo Andrés Hoyos.

Describió que Cúcuta va a necesitar entre cinco y seis metros cúbicos de agua para atender el área metropolitana.

Queremos que la ciudad pueda disfrutar del agua del río Zulia, pero que nosotros aguas abajo también la tengamos para nuestros proyectos productivos. La solución es sencilla: la infraestructura del proyecto multipropósito del Cinera”, detalló.

La tardanza de una decisión de esa envergadura puede llevar al cultivo por etapas, en lo que se llama parcelación de las siembras, para usar la poco agua que llegue.

Coincidió con el planteamiento de la diversificación de los cultivos, al indicar que la región “no puede ser monodependiente”, puesto que genera debilidad.

La industrialización tanto del arroz mediante una planta de secado y la caña de azúcar con la productora de etanol, son dos proyectos complementarios que la organización evaluó a fondo.

Cerrar molinos de noche

Gabriel Soto Montealegre, otro delegado del distrito de riego hizo una propuesta que hace varios años ayudó a meterle freno al contrabando de arroz en el departamento.

Hace unos 10 ó 15 años tuvimos el inconveniente del contrabando y la única solución fue sellar los molinos por parte de la DIAN en las horas de la noche. El contrabando entra en la noche. No se ven camiones sino carros pequeños que entran con 10 ó 15 bultos”, explicó.

Según él, en los molinos a los arroceros no les reciben el grano después de las 6:00 ó 7:00 de la noche y los camiones quedan parqueados hasta el otro día.

Al comentar que los resultados obtenidos en aquél tiempo fueron favorables “porque se paró la mayoría de arroz que entraba de noche”, razón por la cual sugirió a las autoridades probar de nuevo la medida.

Llamado de alerta

En la reunión de Asozulia, los productores de arroz leyeron la siguiente advertencia:

-La junta directiva de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz) y los comités de arroceros regionales y en general todos los arroceros colombianos, rechazamos  los anuncios sobre posibles importaciones de arroz, como consecuencia del fallo del Tribunal Andino de Justicia que desvirtuó las razones de tipo fitosanitario que expuso el Gobierno colombiano en el 2009, en virtud de las cuales se negó el ingreso de arroz de Perú y Ecuador, para prevenir la propagación de un hongo en el arroz y de fiebre aftosa en el ganado.

-Aunque los argumentos de tipo sanitario expuestos por Colombia no fueron aceptados por la Comunidad Andina de Naciones, ello no puede traducirse en la autorización  de importaciones que resultarían perjudiciales para  la actividad económica y social que se genera alrededor del arroz,  en 211 municipios que obtienen la mayor parte de sus ingresos de la siembra, procesamiento y comercialización del grano.

-En medio del debate que produce el pronunciamiento del Tribunal Andino, no puede olvidarse que el sector arrocero, es el soporte económico para más de 2 millones de colombianos que se verían perjudicados por el efecto malévolo de las importaciones, pero es también uno de los pilares de la seguridad alimentaria nacional, la cual estaría en grave riesgo con la entrada de arroz foráneo.

-Los arroceros no aceptamos que resulten beneficiados los intereses de unos pocos comercializadores. Persistimos   en esta lucha, a pesar de estar gravemente afectados por la crisis de la cosecha anterior y en la que se conjugaron aspectos como altos niveles de contrabando, incumplimiento a los pactos de precios por parte de los industriales beneficiados con incentivo al almacenamiento y disminución de los rendimientos producto de la sequía.

-No podemos aceptar una importación de arroz cuando el país cuenta con existencias suficientes para suplir la demanda interna y cualquier volumen de importaciones, por pequeño que sea resulta improcedente, como quiera que su efecto perverso sobre los precios al productor, se produce con el solo rumor de las mismas.

-Ante tal amenaza los arroceros  instamos al Gobierno a dimensionar en sus justas proporciones, la crisis social que se podría desprender en una vasta región de la patria, y en consecuencia a buscar frente al mencionado fallo, salidas que bajo ninguna circunstancia coloquen en riesgo a uno de los sectores claves del agro nacional.