Fuente: Radio FMBolivia.net
21/08/2010 – La colonia japonesa Okinawa fue la que en 1993 exportó por primera vez 200 toneladas de soya integral al Perú, granos que fueron sembrados y procesados por ellos en su totalidad.

Diecisiete años después Okinawa y la colonia San Juan en Santa Cruz son un ejemplo en el agro cruceño por su sistema de cooperativismo, su ciclo completo de producción y su avanzado uso de la tecnología.

La Cooperativa Agropecuaria Integral de San Juan de Yapacaní (Caisy) trabaja bajo el mecanismo de socio-cooperativa-mercado. Un modelo similar se aplica en Colonias Okinawa (Caico).

Los socios producen, nosotros lo recolectamos y luego hacemos la venta a través de la búsqueda de mercados”, explicó el jefe de finanzas de Caisy, Yuta Otsuka.

La perseverancia, el espíritu cooperativo, ser siempre emprendedor y la constancia es importante porque el agricultor sufre bastante, agregó el subgerente de Caico, Andrés Higa.

Apoyo al productor
Con el objetivo de incrementar la productividad agrícola a través del uso de semillas de alta calidad, Caisy y Caico cuentan con laboratorios acreditados y personal capacitado para la producción de semilla mejoradas y con buen rendimiento. También utilizan del Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT) pero son evaluadas para ser adaptadas a los terrenos.

Los socios de Caysi producen arroz, huevos, soya y nueces de Macadamia, de ésta última más del 90 por ciento de la producción se destina a la exportación.

En Caico los socios son más graneleros, allí los cultivos más importantes son el trigo y la soya. Por eso a Okinawa se la conoce como la capital triguera del país.

También crían cerdos y ganado lechero o de engorde, de los que sacan y comercializa derivados como la leche, queso y yogurt Oki.

El cultivo de arroz predomina en San Juan, con un área sembrada que fluctúa entre 10.500 y 11 mil hectáreas, mientras que en Okinawa hay cerca de cinco mil hectáreas, en ambos casos se alcanza rendimientos de hasta siete toneladas por hectárea, mientras que el productor local no llega a las tres toneladas, comentó el presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Arroceras (Fenca), Gonzalo Vásquez.

La cultura japonesa de por sí es productora arrocera pues en ese país el 40 por ciento de las tierras está destinada a este cultivo.

Los japoneses siembran arroz bajo riego que consiste primero en nivelar el suelo, hacer surcos para que no escape el agua; como la mayoría de los socios tiene su laguna artificial éstos comienzan a largar agua al campo hasta cubrir la cabeza del tallo de la planta, explicó Otsuka.

Caisy ofrece arroz favorito, súper económico, perlado, grano de oro, especial, familiar, integral y japonés. En cuanto a soya, en San Juan el área no llega a más de las 15 mil hectáreas en la campaña de verano mientras que en Okinawa son alrededor de 23 mil hectáreas.

En las tres Okinawas el arroz, sorgo, maíz y girasol son cultivos utilizados para hacer rotación, indicó Higa. En Okinawa III también producen caña de azúcar.

Suman más productos
La colonia San Juan también oferta al mercado cerca de 600 mil huevos diarios. Las gallinas ponedoras se reparten entre los socios por la cooperativa que también cuenta con su propia fábrica de maples.

Caisy tiene una planta procesadora de alimentos balanceados para las granjas ponedoras. 

Las nueces de Macadamia, que sólo el 10 por ciento es para consumo nacional, también es cultivada en San Juan, el resto es comercializado en Estados Unidos, Alemania e Italia.

Caico también cuenta con su planta procesadora de soya integral y otra de alimento balanceado, su planta de procesamiento de semillas, un ingenio arrocero, seis silos de almacenamiento de granos, además de un área de 25 hectáreas para experimentación. Desde el 2002, en coordinación con el Centro Tecnológico Agropecuario en Bolivia, proyecto de la cooperación japonesa JICA, Caisy ha implementado una cabaña de ganado vacuno con el fin de proveer reproductores puros de la raza Nelore para mejoramiento genético.

Datos

Ubicación • Okinawa I se encuentra a 95 kilómetros, Okinawa II a 115 kilómetros y Okinawa III a 135 kilómetros, al igual que San Juan. Todas al norte de la capital cruceña.

Cifras • En la colonia San Juan viven unas mil personas, de las cuales 103 productores pertenecen a la Cooperativa Agropecuaria Integral San Juan de Yapacaní (Caisy). En Okinawa I, II y III viven aproximadamente unas 20 mil personas y 133 son los socios de la Cooperativa Agropecuaria Integral Colonias Okinawa (Caico).

Sistema • De las aproximadamente 11 mil hectáreas de arroz que se siembra en San Juan, el 80 por ciento es por riego, según la Federación Nacional de Cooperativas Arroceras (Fenca).

Otros cultivos • En San Juan también se produce desde 1960 la mandarina, es de allí donde sale la llamada “japonesa” que su nombre real es “ponkán”. También se ha difundido la producción de la naranja tardía.

La tecnología es su fuerte

Las colonias japonesas cada año envían a los jóvenes al exterior para que conozcan las nuevas tecnologías agrícolas. Tienen maquinarias con GPS.

Trabajan con lo último en tecnología como sembradoras con GPS”, contó el gerente técnico de Anapo, Gilberto Aguanta, al referirse a los productores japoneses.

Las colonias tienen en claro que para aumentar el rendimiento por hectáreas tienen que usar tecnología para mejorar los sistemas de siembra y cosecha, indicó el jefe de finanzas de Caisy, Yuta Otsuka.

En el organigrama de Caisy existe dentro del grupo de productores, uno de jóvenes que tiene la labor de viajar una o dos veces al año al exterior para ver las novedades tecnológicas. Sus viajes son mayormente a Brasil, Perú o Paraguay.

A su regreso presentan informes a los socios y algunos proceden a trabajar con el nuevo sistema que fueron a averiguar”, contó Otsuka.

En Caico es similar la situación, ya que aparte de los viajes realizan talleres con productores de afuera y que tienen experiencia en el tema, indicó el subgerente Andrés Higa.

Incorporan dentro de sus esquemas tecnologías nuevas, siempre y cuando estén convencidos de que van a ganar más”, dijo Aguanta.

Como con toda tecnología a los colonos japoneses les ha costado porque al principio no fue fácil para ellos por el problema con los caminos, por el impacto climático pero de a poco ellos han avanzado y son los pioneros en tecnología, contó el presidente de las cooperativas arroceras a nivel nacional, Gonzalo Vásquez.

En el sector los japoneses nos llevan la delantera y con ellos somos socios del Fondo Latinoamericano de Arroz Bajo Riego y del Consejo Nacional Arrocero”, dijo Vásquez.

Casi la mitad es para el arroz
Más del 40 por ciento de la tierra cultivada es para el arroz, que, a mediados de la década de 1990, representó aproximadamente un tercio del total de los ingresos producidos por los cultivos agrícolas.

El arroz sigue siendo la base de la dieta japonesa; a pesar de esto, las alteraciones en la dieta nacional y el desarrollo de mejores tipos de arroz cultivado han ocasionado una superproducción importante.

Otros cultivos importantes en Japón son los cereales, como el trigo y la cebada. Según datos para 2006, la producción anual en toneladas era de 10,7 millones en arroz; patatas o papas, 2,60 millones; caña de azúcar, 1,25 millones; y fruta, 5,12 millones, con una importante cosecha de mandarinas, melones y manzanas.

La tierra cultivada (4.692 mil hectáreas en 2005) está dividida en pequeñas granjas y casi el 70 por ciento de estas tierras consiste en granjas de una hectárea o menos.
La tierra se labra intensivamente; casi todas las granjas tienen electricidad y utilizan maquinaria moderna. Los agricultores obtienen dos o más cosechas al año; aunque la mayor parte de los suelos están exhaustos.

La población agraria en Japón ha descendido en los últimos años y la agricultura contribuye al Producto Interno Bruto (PIB) con sólo un 1,7 por ciento pero la importancia de este sector sigue siendo grande.