Fuente: ON 24
18/12/2012
– Muchos pueden hacer arroz. Pero conseguir 11.000 kg/ha con promedios de 10.000 kg en 5.000 hectáreas trabajadas, no todos.

La gente de Ceagro, sí puede hacerlo. Y todo gracias a la organización de sus recursos humanos, a la planificación de las tareas, y por supuesto, a la buena tecnología en maquinaria con la que cuentan para ser mejores campaña tras campaña.

El Ingeniero en Producción Agropecuaria Martín Irastorza está a cargo del negocio que la firma tiene en la Argentina. “Ceagro es una empresa de origen brasileño, que nació por el año 1993 y que está radicada en este país desde 1996-1997 sembrando exclusivamente arroz”, comentó al sitio de CLAAS. Sin embargo, el planteo de Ceagro también incluye algunas producciones de forrajes en secano para nutrir a su rodeo bovino, con lo cual el negocio se asienta en la producción de arroz y carne.

El arroz de variedades largo fino tiene como principal destino la exportación al que año a año dedican cerca de 5.000 hectáreas, algunas en campo propio y otras en campo alquilado”, comentó Irastorza, quien aclaró que esas hectáreas se van rotando en las 18.000 hectáreas que la compañía trabaja en la Argentina, 11 mil de las cuales son arrendadas.

Los campos están ubicados a 30 km al norte de la ciudad de Curuzú Cuatiá, en Corrientes.

El plantel de empleados está formado por 100 personas que son las encargadas de la reparación y mantenimiento de la maquinaria, de las tareas de siembra y riego, de la cosecha y secado del arroz y del manejo del ganado. “Para el arroz tenemos toda maquinaria propia -dijo el Ing. Irastorza-, tanto para la preparación, siembra como para la cosecha. Cuando John Deere dejó el mercado de las máquinas de gran porte para arroz (CTS), nos inclinamos por las cosechadoras CLAAS, y ahora disponemos de 4 Lexion: tres 750 Rice y una 570 Rice”.

Al referirse a la velocidad de trabajo, el ingeniero explicó que trillan alrededor de 110 has/día, en parte porque “la cosecha de arroz es más lenta que la de otros cultivos por el tema de las taipas y porque las máquinas deben levantar gran cantidad de material y descartar al menos la mitad de lo que levantan, volviendo este un proceso lento”, dijo.

Estamos satisfechos con las nuevas cosechadoras CLAAS que se adaptan muy bien al arroz que es un cultivo muy abrasivo. Vemos que los equipos tienen menor desgaste por los recubrimientos de cerámica que tienen en los codos y los tratamientos especiales que reciben en los sinfines, que en otras máquinas pueden tener serios problemas de rotura”, agregó.

En cuanto al cuidado de los equipos, “en Ceagro se implementa el plan de mantenimiento normal que recomienda el fabricante y una vez al año se hace una revisión general de equipos”, todo ello para tener el plantel de maquinarias en buen estado general.

Los rendimientos en el cultivo de arroz en la provincia de Corrientes se sitúan en un promedio de 6.000 kg/ha, y si bien en Ceagro están casi en el techo de rindes con la tecnología disponible, Irastorza no descarta que puedan crecer un poco más. “La tecnología en arroz está virgen todavía. Pese a que nosotros estamos investigando y aplicamos algunas prestaciones que nos ofrecen las Lexion, como el sistema de monitoreo Telematic que permite saber dónde está la máquina, qué está trillando, el tiempo operativo del equipo y parámetros de consumo y velocidad, todavía está subexplotada la información a la que accedemos. Puntualmente, con el tema de los mapas de rendimiento aún estamos lejos de la fertilización por ambientes, por ejemplo”.

Por lo pronto, y al referirse a esta campaña que están transitando, Irastorza fue optimista. Si bien no tuvieron la cantidad de agua necesaria al momento de sembrar y ahora que el cultivo está emergido tienen más de la necesaria, si el ciclo sigue tal cual esperan, no tendrán grandes sorpresas en las 4.700 hectáreas que implantaron.

Finalmente, y apuntando a ser más sostenibles económicamente, están ensayando algunos proyectos, entre ellos uno energético. Como uno de sus mayores gastos es el consumo de gasoil para el riego que requiere el arroz, están afinando la punta del lápiz para invertir una suma millonaria y acercar la línea de alta tensión de Corrientes al campo y dar energía a todo el funcionamiento de los molinos, secadoras, bombas de riego y dejar de recurrir al combustible fósil.