Fuente: ON24
02/05/2012
– Hernán Ferrari es especialista en Mecanización Agrícola del INTA en Concepción del Uruguay y  docente a cargo del módulo cosecha de Admite Arroz. En el campo y en el aula, fue el encargado de brindar todos los detalles que los productores necesitan para regular correctamente la cosechadora con el objetivo de disminuir las pérdidas.

Sobre una cosechadora vieja y otra Metalfor Araus 1360, los asistentes a Admite Arroz pudieron practicar cosecha en un campo arrocero sembrado con la variedad El Paso 144 a mediados de octubre. El cultivo, con un rinde de alrededor de 8 toneladas por hectárea, sirvió de escenario para aplicar los conocimientos acercados en el marco de Admite Arroz, el entrenamiento organizado por Ferias y Exposiciones Argentinas SA desde el 23 y hasta el 27 de abril en la Experimental INTA de Concepción del Uruguay, en Entre Ríos.

La cosecha de arroz presenta una serie de particularidades: gran cantidad de material verde, grano muy abrasivo, húmedo y delicado, que se suman a las dificultades del tránsito de la maquinaria por la escasa sustentabilidad del suelo. Frecuentemente se cosecha en condiciones de inundación que hacen de esta labor una tarea más complicada que en otros cultivos. Toda esta situación provoca mayores posibilidades de encontrar altas pérdidas o bajas eficiencias en cosecha.

Lo que buscamos es aumentar la capacidad de la barra de corte”, dijo Ferrari en el marco de su módulo de cosecha. “Van a ver que las cosechadoras son cada vez más grandes, la capacidad de trilla, de separación, es cada vez más enorme. Y por eso son cada vez más anchas. Las cuchillas tienen equis cantidad de oscilaciones, unas 550 pulsaciones. Pero si queremos que vayan más rápido no cortan más, dejan de cortar, comienzan a empujar el material y le estamos sacando un 50 % de capacidad de corte a la barra”, explicó.

Sobre la velocidad de la barra, sostuvo que se debe trabajar entre 450 y 550 pulsaciones. Cuatro kilómetros por hora es fuerte en arroz. “Tenemos un palito al lado del otro y una masa llena de arroz. El material está mucho más cerca que en otros cultivos”, aclaró.

La placa de desgaste hay que regularla al menos tres veces en la campaña. El puntón siempre debe ir horizontal, 10 cms por debajo de la punta de la panoja de arroz. Lo que se busca es que el corte esté lo más cerca posible de la panoja. La altura de la plataforma deber ser modificada de acuerdo a cada lote”, puntualizó recordando que es clave elegir correctamente el puntón y equilibrar para mantener una óptima velocidad de avance.

Como ocurre con las demás herramientas utilizadas en arroz, Ferrari puso de relieve que se trata de un grano muy abrasivo que deteriora las herramientas. Sobre la pérdida por desgrane destacó los problemas en las púas arroceras, donde el material suele quedar enganchado. Para resolverlo, sugirió proteger el rulo de la púa envolviéndolo cuidadosamente con una manguera.

Durante toda una jornada, Ferrari fue puntualizando y proponiendo soluciones para cada uno de los aspectos que hacen al funcionamiento de la cosechadora, como la regulación de la altura mínima, o la regulación horizontal y vertical del molinete.

Sobre las cuchillas, sostuvo que las primeras que se desgastan son las de la derecha, porque son las que están en forma permanente dentro del cultivo. Esto se va a resolver con los pilotos automáticos, mientras tanto, recomendó intercambiar la ubicación de las cuchillas en la barra de corte, una tarea que extiende la vida útil en un 30 %.