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Fuente: Diario del Huila 

16/08/2016 – Diario del Huila dialogó con Rafael Hernández Lozano, gerente general de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), sobre la cosecha de este año. Reveló que más de 500.000 hectáreas serán recogidas en 2016: 390.000 ha en el primer semestre y unas 160.000 en el segundo. “Esto quiere decir que el país vuelve a ser autosuficiente en materia de arroz”, dijo.

 

El dirigente gremial se reunió recientemente con la junta directiva de Col-Rice, compañía creada para subastar los contingentes de arroz que llegan de EE. UU. por el TLC, y destacó que con el programa de Adopción Masiva de Tecnología (Amtec) ha mejorado la competitividad de los productores: “hemos logrado aumentar los rendimientos y bajar los costos de producción hasta un 20%-30%”, añadió.

 

¿Cuál es el panorama del sector arrocero en este año?

Rafael Hernández Lozano, gerente general de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz): el panorama del arroz en este momento es que estamos empezando a recolectar la cosecha más grande de arroz que ha habido en la historia del país.

 

¿Cuántas hectáreas serán sembradas en total en 2016?

Son 390.000 hectáreas de lo que se recolecta ahora más lo que se siembra en los meses de agosto y septiembre, que daría otras 160.000 hectáreas. Vamos a tener una cosecha de más de 500.000 hectáreas y esto quiere decir que el país vuelve a ser autosuficiente en materia de arroz y no hay por qué temerle a la cosecha que viene porque con la tasa de cambio el contrabando se volvió casi que inexistente y por primera vez en muchos años nos vamos a autoabastecer de arroz netamente colombiano.

 

¿Esto quiere decir que el precio del arroz disminuirá en los próximos meses debido a esta extraordinaria cosecha?

El precio del arroz es uno de los que más ha bajado en los dos últimos meses. Entre junio y julio el arroz bajó el 7% a diferencia de otros productos que subieron. Con esta cosecha grande que sale puedo decirle a los colombianos, a los consumidores y a las amas de casa que el arroz va a ser un producto de un precio cómodo en lo que resta de este año.

 

TLC con EE. UU.

Si Colombia logra ser autosuficiente este año en materia de arroz, ¿qué sucederá entonces con los contingentes pactados en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos?

Uno de los puntos interesantes del TLC que se firmó con Estados Unidos fue lo que logramos nosotros como productores: que tuviéramos 19 años para el periodo de desgravación partiendo de un arancel del 80% que era el arancel vigente en el momento de iniciar el tratado, con seis años de gracia y ya llevamos casi cuatro años y a partir del año séptimo se comienza a desgravar el arroz.

 

¿Cómo es el cronograma de desgravación del arroz según el TLC con EE. UU.?

El arancel se mantiene en el 80 por ciento hasta septiembre del año 2018 y de ahí en adelante comienza una desgravación lineal hasta completar 19 años. Eso fue lo que se negoció en el TLC con Estados Unidos y la reunión que llevamos a cabo recientemente con la junta directiva de Col-Rice es precisamente para recibir información de la administración de la compañía y en donde discutimos cómo será la forma que se llevarán a cabo las subastas del próximo año, qué cantidades se van a traer (que ya están establecidas en el TLC) y es una jornada que hacemos estatutariamente cada año. A veces la hacemos en Colombia, otras veces en Estados Unidos o en un tercer país.

 

Hablando de esta reunión con la junta directiva de Col-Rice, que usted preside, ¿qué resultados han tenido desde que se creó la compañía?

Se constituyó una sociedad compuesta por los productores norteamericanos y los colombianos representados en la Federación Nacional de Arroceros y allá en los diferentes gremios que tienen los arroceros estadounidenses. Esa empresa se llama Col-Rice y es la encargada de administrar y realizar las subastas de los arroces que despachan de Estados Unidos hacia Colombia.

 

Eso se saca a una subasta. El mecanismo es subastar incrementando los precios de acuerdo a la demanda que haya para que esos arroces lleguen a Colombia con unos precios un poco más altos de lo que existe en el mercado norteamericano y es un mecanismo de protección para los productores colombianos.

 

¿En qué invierten los recursos que quedan de las subastas que hace Col-Rice?

Con ese dinero, en Fedearroz buscamos la competitividad de los arroceros colombianos para poder competir con los arroces importados que vienen principalmente de Estados Unidos, producto del TLC con EE. UU.

 

¿Cuál es la relación del programa Amtec con la inversión de esos recursos?

Nosotros tenemos un afán y es aplicar lo que estamos haciendo y que hemos denominado Amtec (Adopción Masiva de Tecnología). Es un programa dirigido a mejorar la competitividad, que estamos implementando y hemos logrado aumentar los rendimientos, bajar los costos de producción hasta un 20%-30%, mejorando la competitividad de los productores nacionales.

 

Impacto del sector arrocero

 

¿El arroz colombiano es de mejor calidad que el grano norteamericano?

La calidad del arroz norteamericano es muy buena, da muy buenos resultados en la trilla. El arroz de Colombia es también de alta calidad y no tiene mucho que envidiarle al cereal producido en EE. UU.

 

¿Cuál es el impacto del arroz en el territorio nacional?

El arroz está en 215 municipios, más del 20 por ciento de los municipios colombianos, y en estas localidades hay algunas en donde más del 50 por ciento del PIB se deriva del arroz directa o indirectamente porque no es solamente lo que genera el arroz como cultivo en el campo, sino la economía que mueve y que genera en la industria, en el transporte, en los almacenes de insumos, en los que venden las semillas, en las ventas de maquinaria agrícola, talleres, entre otros.

 

¿Qué estudios han realizado para determinar la importancia del arroz en los principales municipios o departamentos productores?

Nosotros hicimos una investigación denominada Evaluación Socioeconómica de la Cadena Productiva del Arroz en Colombia. En ese trabajo encontramos que en municipios como El Espinal, Saldaña o Purificación (Tolima) más del 50 por ciento del producto interno bruto se deriva directamente del arroz (ver recuadro).

 

¿Cómo se negoció el arroz en el TLC con Estados Unidos?

Según el documento que firmaron los dos gobiernos, Colombia y EE. UU., para el arroz se logró un plazo de 19 años para eliminar el arancel base del 80%, con seis años de gracia durante los cuales no se reducirá dicho arancel.

 

“Se acordó una protección adicional con una salvaguardia de cantidades aplicable en este periodo. Colombia otorgó un contingente arancelario de Estados Unidos de 79.000 toneladas de arroz blanco o su equivalente en paddy, que será asignado por un sistema de subastas”, indica el texto.

 

Añade que los productores nacionales podrán participar de las rentas que surjan de la administración de este contingente pues se acordó usar para el efecto una figura que implementó Estados Unidos con Europa, que se denomina Export Trading Company.

 

“Es un esquema de subastas que genera recursos importantes de los cuales podrán participar los arroceros colombianos”, agrega el documento.

 

Colombia Rice Export Quota, Inc. es una empresa sin ánimo de lucro que fue formada para administrar el contingente arancelario (TRQ por su sigla en inglés) de arroz establecido en el Acuerdo de Promoción Comercial (APC) entre la República de Colombia y los Estados Unidos de América en 2012 (TLC).

 

Col-Rice opera como una Export Trading Company (ETC) según las leyes de EE. UU. y ha recibido un Certificado de Revisión de Comercio de Exportación del Departamento de Comercio de ese país. La compañía utiliza un administrador independiente para llevar a cabo sus subastas de TRQ.

 

Los fondos recaudados por la subasta son utilizados, primero, para cubrir los costos administrativos de la subasta y para cubrir los gastos legales, contables y administrativos relacionados con el establecimiento de Col-Rice de la industria arrocera de los Estados Unidos y de los productores de arroz de Colombia.

 

De lo restante, el 50% se utilizará para financiar el desarrollo de proyectos de investigación en beneficio de la industria arrocera de los Estados Unidos, y el resto se utilizará para financiar desarrollos del mercado o proyectos de competitividad en beneficio del sector de producción de arroz de Colombia a través de Fedearroz.

 

Impacto del sector arrocero

En una investigación realizada por la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz) se evaluó la cadena productiva del arroz en tres de los municipios arroceros más representativos del país, ubicados en el Tolima.

 

El estudio en El Espinal se llevó a cabo en 2004 y cinco años después el gremio realizó otro de igual magnitud en Purificación y Saldaña con el objetivo de resaltar la importancia económica y social del sector arrocero en cada una de estas localidades.

 

El trabajo de intituló “Evaluación Socioeconómica de la Cadena Productiva del Arroz en Colombia” y evidencia las características económicas y sociales de los tres municipios tolimenses: en Saldaña, por ejemplo, el sector agropecuario, de agroindustria y agrocomercio genera el 77,8% del valor agregado bruto, gracias a la vocación arrocera y a la ausencia de la actividad minera.

 

“En cambio, en el municipio de Purificación estos sectores solo participan con el 25,9% del valor agregado bruto, consecuencia de la fuerte influencia que ejerce la minería sobre la actividad económica de Purificación, ya que este gremio aporta el 60,5% del valor agregado”, expresa el trabajo.

 

Además, para El Espinal, los tres sectores considerados aportan el 64,5% del valor agregado bruto, explicado principalmente por la actividad agroindustrial del municipio.

 

Saldaña

La investigación realizada por Fedearroz revela que en Saldaña los ingresos directos del sector agrícola dependen en un 100%de la actividad arrocera; para el caso de la industria manufacturera, se advierte que el 98,3% de estos ingresos está sujeto a la cadena productiva del arroz, debido a la importancia de la molinería de arroz que se encuentra radicada en el municipio y que representa la mayor parte de su actividad industrial.

 

El sector de agrocomercio permite apreciar que el 99,2% de sus ingresos directos proviene de la actividad arrocera, explicado por la actividad comercial para el cultivo del arroz que se desarrolla en el municipio, mientras que en el resto del comercio, el 23,6% de sus ingresos directos obedece a la actividad arrocera.

 

Finalmente, el 23,4% de los ingresos directos del sector servicios depende de la cadena productiva del arroz, principalmente debido a la actividad de reparación de automotores y efectos personales (maquinaria empleada en el proceso productivo del cultivo del arroz).

 

Purificación

En el trabajo “Evaluación Socioeconómica de la Cadena Productiva del Arroz en Colombia” se indica que en el municipio de Purificación, el 87,9% de los ingresos directos del sector agropecuario resultan del cultivo del arroz, mientras que para el sector de la industria manufacturera esta proporción asciende a 89,6%, esencialmente por la actividad agroindustrial del municipio.

 

A la par, el 100% de los ingresos directos del sector de agrocomercio obedece directamente de la economía del arroz (gracias  a la actividad del agrocomercio) y particularmente el 6,9% de los ingresos indirectos del resto del comercio depende igualmente de este cereal, justificado por las demandas que genera el cultivo en bienes como automotores.

 

En suma, 6,7% de los ingresos directos del sector de servicios depende de la actividad arrocera. Vale la pena destacar la participación que tiene el sector de intermediación financiera, donde el 15,5% de sus ingresos depende de la mencionada actividad arrocera.

 

El Espinal

Así mismo, en documento se expresa que en El Espinal, el 96,10% de los ingresos directos del sector agropecuario está sujeto directamente a los cultivos de ciclo corto, explicado por la vocación agrícola del municipio; por su parte, el 90,3% de los ingresos del sector de industria manufacturera está en manos directamente de la economía de los cultivos de ciclo corto, explicado principalmente por la actividad agroindustrial que se desarrolla en la localidad.

 

Los ingresos directos del sector agrocomercio se derivan en un 95,9% de los cultivos de ciclo corto, y vale la pena enfatizar que dichos cultivos, por ser una de las principales fuentes de ingreso del municipio, también tienen un impacto sobre el comercio en general para la región, ya que el 18,9% de los ingresos del sector comercio depende de manera indirecta de éstos.